Envolvente y suave, Organza se afianza a la piel como un vestido hecho perfume. Con casi 20 años de vida, Organza se siente nostálgica de otra época, aunque sigue tan elegante.
Los años 90 en la casa Givenchy se definen por dos grandes fragancias femeninas: Amarige (1991) y Organza (1996). En 1999 aparece el flanker de Organza, llamado Organza Indecence, y eso es todo. Todavía no hemos llegado al frenesí de estrenos en el que se enzarzan casi todas las firmas de perfumería en los 2000.
La mentalidad de Givenchy de estos años, según su director Robert Brady, era precisamente la de moderar los lanzamientos para permitir a los perfumes darse a conocer y brillar con luz propia. No es lo mismo mantener un mismo lanzamiento por tres años -o más- hasta el siguiente, que tener un perfume nuevo todos los años e incluso varias veces al año.
Con este perfume comienza el romance de la Maison de Parfum Givenchy con este delicado tejido.
Givenchy Organza
Detrás de la creación de Organza está Sophie Labbé, creadora de otros éxitos como Parisienne de Yves Saint Laurent, Ô d´Azur de Lancôme, Jasmin Noir de Bvlgari o Signorina de Salvatore Ferragamo. Además para Givenchy volverá en 2003 para crear su moderno homenaje a Audrey Hepburn: Very Irrésistible. Un portfolio de creaciones bastante impresionante y con un denominador común de elegancia altamente femenina.
Organza fue una de sus creaciones más tempranas y uno de sus mayores éxitos. En ella combina la belleza clásica de las flores, el toque especiado-cálido y un fondo oriental de vainilla con ámbar.
Su nombre recuerda al tejido de alta costura: la organza es una tela muy fina de algodón que se solía usar para hacer vestidos, adornos y lencería desde el siglo XVIII. Es un tejido muy ligero que se utiliza sobre todo en el acabado de vestidos de celebraciones.
El perfume Organza, al igual que el tejido, es el perfecto complemento de la belleza femenina en las ocasiones más especiales.
¿A qué huele Orzanza?
Bergamota es la nota que suena tras vaporizar Organza en la piel, y el perfume da una impresión de notas verdes y florales frescas gracias a la gardenia y la flor de azahar. La nuez moscada trae el primer eco de Oriente con su carácter especiado sutil y dulce, difícil de percibir.
Organza se detiene poco tiempo en la salida, y evoluciona rápidamente hacia un corazón floral intenso donde destacan la madreselva y los nardos. Ese aspecto cremoso lo acaba de definir el ylang ylang y el jazmín. Como puedes ver, no hay ninguna flor ligera en sus notas medias, y Organza no teme emplear toda una batería de flores muy femeninas para conseguir acercarse a su ideal de belleza clásica.
Las últimas notas se cargan hacia la faceta oriental. La vainilla y el ámbar crean el final dulce, que no oscuro, unido a notas amaderadas de cedro y sándalo. Es una definición muy suave, como un chal sobre el vestido.
Organza resulta un perfume confortable y dulce sin llegar a goloso. Tiene buena intensidad y su longevidad es excelente.
Entre sus puntos negativos sin embargo, hay quien encuentra su olor un poco anticuado incluso después de la reformulación. Y para la reformulación, Givenchy lo convierte en un perfume más lineal y con menos capas que el original, aunque sigue siendo cremoso.
Organza quizás no resulte una fragancia demasiado apreciada por veinteañeras, aunque no deberían descartar al menos probarlo. Es un perfume muy apreciado por mujeres de un amplio rango de edad que lo encontrarán deliciosamente elegante y clásico. Es bastante llevadero en casi todas las ocasiones, por su calidez será especialmente agradable en invierno. Apto tanto de día como de noche.
Presenta una excepcional durabilidad y una proyección media.
Frasco
Serge Mansau, a veces llamado “el escultor de aromas” es el diseñador del frasco de Organza. Hace un guiño a las columnas jónicas griegas, más estilizadas que las dóricas y con unas proporciones que se han considerado femeninas.
El color anaranjado de la fragancia desvela en el frasco de Organza una silueta femenina, con su figura estilizada y perfecta. Como si fuese un reloj de arena enfundada en un vestido plisado. El tapón dorado hace las veces de tocado de inspiración egipcia, con un lateral asimétrico en espiral.
Versiones
Organza Indécence (1999) es el primer flanker. Creado por Jean Claude Delville y Norbert Bijaoui, contiene notas de madera de palisandro, canela, pachuli, vainilla y ámbar, lo que le da un carácter mucho más cálido y sexy que Organza.
Organza Indecence fue descontinuado y después volvió a aparecer para la colección “Les Mythiques”, donde se incluían perfumes históricos de la casa como L’Interdit o Monsieur de Givenchy.
La siguiente revisión es Organza First Light (2004). En este caso Sophie Labbé apela a los aspectos más ligeros y frescos como el limón y el muguete.
Un año después Organza Jasmin d’Inde se suma a la colección Les Millésimes de Givenchy. Estas ediciones limitadas se basan en cosechas anuales, en este caso del jazmín grandiflorum en Madrás (India).
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Por último en 2011 se lanzó la versión Organza Eau de Toilette.
La exótica modelo Yasmeen Ghauri fue la primera musa del perfume. En su anuncio, caminaba por el desierto con un luminoso vestido plisado y blanco. Es evidente la inspiración egipcia, que encuentra un referente en el físico de la modelo.
Para Organza Indécence, la elegida fue una española: Almudena Fernández. Se mantiene el paisaje desértico pero ella, más atrevida, abre su vertiginoso escote y se cubre el pecho con la mano insinuando esa “indecencia” de la que nos habla el perfume.
No dejeis de comentarnos la caída de esta organza en vuestra piel.
Perfumative © Todos los derechos reservados 2017.Marca: Givenchy
Año de lanzamiento: 1996
Familia olfativa: Oriental Floral
Perfumista: Sophie Labbe
Notas de salida: Bergamota, Gardenia, Nerolí, nuez moscada y notas verdes
Notas de corazón: Jazmín, Iris, Peonia, Narco, Madreselva y nuez
Notas de fondo: Ámbar, Vainilla, Cedro y madera
Personalidad: Sensual, elegante, especiado
Perfume Precio: 60 € aprox. (por 50ml)
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